Terminábamos el año hablando de carreras y empezamos el nuevo siguiendo con el mismo asunto, aunque en este caso se trataba de una carrera especial y distinta, la I San Silvestre Arancentana. Pero lo bueno estaba en la segunda parte del nombre de esta carrera, era clandestina.
¿Y que significa eso? Pues según los organizadores iba a ser una quedada runner clandestina que no perseguía ningún interés lucrativo de ningún tipo, sólo el de disfrutar el último día del año corriendo por nuestro pueblo.
No habría bolsa del corredor, no había seguro de responsabilidad civil y cada uno de los que participábamos eramos responsables de nuestras acciones. Así que era importante mirar bien antes de cruzar en cada paso de cebra.
Así que la cosa sonaba bastante bien, además ¿a quién no le gusta hacer alguna vez algo que no sea del todo correcto?
Hasta última hora no tenía muy claro si participar o no, conocía a gente que iba a correr pero pese a todo, después de haber animado a gente a que se apuntara seguía sin decidirme, pero al final Miguelito, también conocido como Miguelón, se decidió y ya no había vuelta atrás. El día antes Gema nos compraba las camisetas que se habían hecho para la ocasión y bueno, pues había que volver a calzarse las zapatillas.
De todos modos lo mejor fue que al final Gema volvió a animarse -ella se está convirtiendo en una runner auténtica- y también decidió que iba a participar.
Nos juntamos más o menos unas treinta o cuarenta personas con ganas de pasar un rato divertido y despedir el año haciendo algo distinto.
La carrera no era competitiva y el ritmo propuesto era de unos 5,30-6 minutos el kilómetro. Así que algo justo para los que somos menos profesionales de esto pero bastante asequible para la mayoría.
El recorrido realmente espectacular, estoy convencido de que habrás pocas, por no decir ninguna San Silvestre que recorra unos parajes como los que tenemos aquí. Salida de la Plaza de la Mariblanca, entrada al Jardín del Parterre y posteriormente al de la Isla que bordeamos en toda su extensión para volver a salir por la puerta principal del Jardín del Parterre para dirigirnos hacia el Palacio Real pasando por la Plaza de Parejas hasta el Raso de la Estrella, vuelta de nuevo por el Palacio Real y cruzando con cuidado los pasos de peatones nos vamos hasta el Jardín del Príncipe que bordeamos por la Calle de la Reina hasta la Casita del Labrador siguiendo a partir de ahí el río Tajo hasta llegar a la Casa de Marinos para finalizar en la puerta principal del Jardín del Príncipe, al inicio de la calle Stuart con Álvaro de sólo ocho años entrando en cabeza. Un recorrido de 10 kilómetros que duró poco menos de una hora.
Después de felicitarnos por la hazaña conseguida estaba previsto realizar una llegada neutralizada todos juntos a la Plaza del Ayuntamiento, así que sacamos nuestro lado más clandestino y tomamos a la carrera la Calle Stuart entre coches y peatones que entre sorprendidos y divertidos miraban con un cierto estupor a esa pandilla de locos con camisetas verdes fosforitas que habíamos decidido despedir el año de un modo tan peculiar.
Por cierto no os perdáis el vídeo que fueron realizando durante la carrera...
Ha sido la primera, pero estoy seguro de que no será la última. Extraordinario el ambiente entre los participantes que seguro que al año que viene volvemos a repetir y además animamos a otros clandestinos.
Fotografías: Heraldo de Aranjuez, Carlos López y Maribel Portillo.
Actualización: Parece que en distintos blogs se empieza a hablar de esta carrera, os dejo aquí los enlaces para que podáis ver los comentarios:
San Silvestre clandestino, en La fuente de Baco, por Carlos López.
I San Silvestre arancentana - corre al lado clandestino, por Alejandro Santiago.
[…] hablando de carreras populares, primero de la popular Villa de Aranjuez y después de la San Silvestre clandestina, y ahora con la llegada de la primavera se celebraba el pasado domingo en Aranjuez la III Media […]
ResponderEliminarSigue así. Me ha entusiasmado.
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