El desorden que dejas ganó el XX Premio Primavera de Novela y es uno de los libros de los que más alabanzas he ido leyendo a través de las redes sociales en los últimos tiempos. No había leído nada de Carlos Montero por lo que sentía bastante curiosidad ante lo que me iba a encontrar.
Título: El desorden que dejas.
Autor: Carlos Montero.
Editorial: Espasa.
ISBN:9788467047264
Número de páginas: 408
Fecha de publicación: Marzo 2016
Sinopsis: La novela premiada es un intenso thriller psicológico protagonizado y relatado en primera persona por Raquel, una joven profesora de literatura en horas bajas que acepta una suplencia en un instituto de Novariz, el pueblo de donde, casualmente, procede su marido.
En su primer día de trabajo, la joven se entera de que Elvira, su predecesora, se ha suicidado y al finalizar las clases encuentra en su bolso una nota que dice: «¿Y tú cuánto vas a tardar en matarte?».
Decidida, Raquel intentará averiguar quién está detrás de esa amenaza, e inevitablemente se empezará a obsesionar con la antigua profesora.
¿Qué le ocurrió? ¿Qué la llevó a la depresión si los alumnos la adoraban? ¿Realmente se suicidó o alguien acabó con su vida? ¿Se está repitiendo el mismo patrón con ella? Y sobre todo, ¿por qué de repente algunos indicios apuntan al marido de Raquel?
Una novela que arranca como una historia de acoso a una profesora para convertirse enseguida en un thriller perverso y apasionante. Una disección de la debilidad humana. De la culpa. De la fragilidad de las relaciones. Y de las mentiras y secretos sobre las que montamos nuestras vidas sin calibrar ni ser conscientes de las consecuencias.
Opinión personal: Después de acabar el libro me quedo con una sensación algo agridulce. Agradable porque me ha gustado encontrarme con una historia relativamente compleja, una historia que poco a poco se va enredando y de la que hay muchos hilos de los que poder tirar, que aborda además muchos temas: educación, drogas, sexo...
Los personajes no es que sean demasiado profundos, pero de manera especial la protagonista creo que cumple con creces y más teniendo en cuenta que el libro se desarrolla de forma fundamental a través de lo que está pensando la protagonista, y aquí es donde viene la otra parte, la que me deja el regusto amargo. A pesar de estar ante un thriller en algunos momentos he sentido una cierta sensación de falta de ritmo, demasiada cabeza en la historia, muchos pensamientos por parte de la protagonista, exceso de neura en algunos momentos, muchas vueltas y a mí, personalmente, me faltaba algo más de acción y ritmo.
Me temo que es uno de esos libros de los que los lectores hablan maravillas o simplemente les parece un bodrio de muy señor mío y en la mayoría de los casos no hay términos medios.
En mi opinión una buena lectura para esas épocas en las que se buscan libros frescos que leer bajo la sombrilla.