Recién sacado del horno como se suele decir ya tenemos aquí una nueva investigación para el sargento Carmelo Domínguez. Hace poco más de un año descubría a este peculiar miembro de la benemérita investigando el caso de la mano perdida, y conociendo a sus no menos peculiares compañeros y familias. Convencido de que iba a pasar un rato agradable con la lectura de estas nuevas aventuras no me he sentido para nada decepcionado, más bien todo lo contrario.
Título: El alcornoque de los muertos: Una investigación del sargento Carmelo Domínguez.
Autor: Fernando Roye.
Editorial: Sinerrata.
Número de páginas: 234
Fecha de publicación: Noviembre 2015
Sinopsis: Los ánimos están encendidos en el pueblo de Santa Honorata a causa de un grupo de "distinguidos ciudadanos" y su enfado ante la humillación que les reporta una serie de muñecos que han aparecido colgados en el alcornoque de los muertos, en los que se ven representados. En medio de crecientes rumores de que uno de los más peligrosos maquis de la zona ha regresado del otro mundo para amenazar la tranquilidad del pueblo, el sargento Carmelo Domínguez se ve presionado para iniciar una investigación, al mismo tiempo que se enfrenta al inesperado desafío con el que el mayor de sus seis hijos está haciendo temblar la paz familiar. Asistido por sus singulares métodos de deducción, Carmelo se dispone a desenredar una trama en la que no faltan oportunistas, presuntuosos, bandoleros, mentiras, venganzas y otras miserias. "El alcornoque de los muertos" es una novela rural de género negro ambientada en el sur de España de los años cincuenta del siglo pasado, a través de la cual podremos ser testigos excepcionales de las peculiaridades de este entorno y la vida en una casa cuartel, acompañados por este sargento de mirada extraña y sus demás residentes, no menos especiales.
Opinión personal: El alcornoque de los muertos es novela negra, sí, pero es bastante más que eso, es una novela capaz de retrotraernos sesenta años atrás en nuestra historia, de hacernos descubrir un pequeño pueblo en Sierra Morena en el que nada es como parece pero todo es como es, de mostrarnos la vida de un grupo de guardias civiles diferentes, cada uno con sus preocupaciones, sus problemas, sus historias..., un libro que muestra a la vez que parodia al profesor, al cura, al alcalde y a unos cuantos notables del pueblo, un libro que muestra la dureza de la vida en aquella época pero que no por ello pierde un ápice de humor, una historia que consigue que veamos las imágenes de lo que está sucediendo en blanco y negro como si estuviera Berlanga detrás de la cámara.
Volvemos a encontrarnos al mismo Carmelo Domínguez, un tipo peculiar que no se mueve por los mismos intereses que sus conciudadanos, posiblemente porque ve cosas que ellos no son capaces de ver, porque sabe lo que otros ni siquiera imaginan. No tan refranero como en la historia anterior, pero igual de observador y de atento. Sigue mascando hinojo, se sienta con la intención de no hacer nada, con una desidia que raya lo absurdo, y aún así consigue ganarse nuestra simpatía.
Supongo que algo que me esperaba en este libro es que el guardia Benito Viedma jugara un papel más destacado en la historia, pensaba que sería un poco el Watson que acompaña a Holmes, el Chamorro de Bevilacqua, secundarios pero imprescindibles y sin embargo se nos queda en un más que discreto segundo plano. Recuerdo que en la reseña del libro del caso de la mano perdida dije que me quedaba la sensación de que el autor Fernando Roye, quería estar presente, ser un poco protagonista y que lo hacía a través de Benito, pues bien mis sospechas han quedado confirmadas y efectivamente nos encontramos con el bueno de Benito Viedma, amante de las novelas de misterio y suspense, inmerso en la escritura de una novela, Carmelo y la mano sin cuerpo... Un guiño de humor que consigue arrancar la sonrisa al lector.
Una historia entretenida, divertida incluso por momentos, manteniendo siempre el interés con la intriga justa y que ya me deja esperando la tercera entrega de la saga :) Muy recomendable.