Título:El caso DemichellisAutor: Francisco Marín
Editorial: Autopublicación
Fecha de publicación: Julio 2017
Sinopsis: Un intenso thriller que se desarrolla en las calles y los juzgados de Ibiza y que atrapará al lector desde las primeras páginas.
Eduardo Ribas es juzgado y condenado por el homicidio de una enfermera (Ana López Demichellis). Ni Raúl Ballesteros, un prestigioso abogado políticamente incorrecto, ni la hermana de la víctima (Raquel), una bella y sensual joven, están convencidos de la culpabilidad del hombre que acaba de ser condenado. Ambos deciden contratar a un extravagante detective pero dotado de grandes facultades deductivas para intentar esclarecer los hechos.
Una vez iniciada las investigaciones, la primera circunstancia que llama la atención del detective (Álex Zarco) es el hecho de que el último paciente de Ana, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos, fue un hombre tiroteado.
Dos crímenes violentos en una isla tranquila como Ibiza en invierno parecen demasiada coincidencia. ¿Tendrán alguna relación o será pura casualidad?
Opinión personal: Cuando uno comienza a leer El caso Demichellis se encuentra con una novela bien escrita, con una estructura típica de las novelas negras clásicas y en la que no falta la crítica social en varios puntos de la historia.
Se evidencia desde el principio que el autor conoce el funcionamiento, bueno, malo o regular, del sistema judicial español y de hecho deja clara su opinión respecto a determinados asuntos (con los que luego se podrá debatir si uno coincide o no, pero evidentemente ese es otro tema). Esto, que algunos podrán considerar una virtud dentro de la historia a mí terminó por no convencerme porque al llegar al final de la historia me quedó la sensación de que no aportaba nada a la trama que da sentido a la novela y simplemente la alargaba de forma innecesaria.
Aceptables los personajes, aunque ciertamente alguno de ellos puede sobrar, es como si el autor quisiera dar un tinte de realidad a una historia de ficción y es algo que no me ha terminado de convencer. Van de más a menos y con el paso de las páginas van perdiendo fuelle, incluso personalidad y relevancia, exceptuando al peculiar detective que finalmente termina siendo el alma de la historia.
Si hubiera que destacar algo por encima de todo me quedaría con la tensión que se palpa, rota en algún momento con las digresiones de alguno de los protagonistas, y que hace que el interés por conocer la resolución de la historia no decaiga hasta el final.
Una historia, amable, sin falsas pretensiones, fácil de leer pero a la que le falta una vuelta de tuerca.
