Acabábamos el año, y también lo comenzábamos, hablando de carreras populares, primero de la popular Villa de Aranjuez y después de la San Silvestre clandestina, y ahora con la llegada de la primavera se celebraba el pasado domingo en Aranjuez la III Media Maratón por los Sotos Históricos de Aranjuez, además de la prueba pequeña, los 9 kilómetros por los Sotos.
Así que tocaba nuevamente calzarse las deportivas y disfrutar de los maravillosos parajes por los que discurría la carrera. Como en ocasiones anteriores, a la carrera no faltó Gema Paula, aunque ella se decidió por los 9 kilómetros (al año que viene veremos lo que toca) y unos cuantos amigos, Miguel, David, Carlos, José Ramón, Raúl y Gustavo.
Era la primera vez en la que me enfrentaba a una media maratón, y aunque había entrenado y algún día había hecho casi 20 kilómetros siempre quedaba la duda de cómo se podía dar el día de la carrera.
Buen ambiente, con unos 2.700 inscritos y una buena organización. Salimos desde la parte trasera del pelotón por eso de no molestar a los que corren de verdad y como suele ser habitual el primer kilómetro estuvo marcado por la aglomeración de corredores y más aún a la salida del Puente Barcas donde hubo que parar debido a las obras que se están llevando a cabo en la entrada en Aranjuez. Poco después de pasar el segundo kilómetro Gema Paula me dijo que me marchara hacia adelante porque ella se iba a quedar acompañando a Carlos y aunque inicialmente tenía previsto ir con ellos hasta la separación de las dos carreras aumenté un poco el ritmo y los dejé atrás.
A la altura del kilómetro seis se separaban las dos carreras y los mediomaratonianos nos quedábamos solos. Me sentía bastante bien marcando ritmos constantes pero tampoco quería forzar porque aún quedaban muchos kilómetros por delante y no sabía si iba o no a responder. En el kilómetro diez (1h. 2' 40" aproximadamente) vi que seguía bastante bien pero seguía sin decidirme a forzar el ritmo porque seguía teniendo dudas. Pero ya al pasar por El Cortijo comencé a aumentar un poco el ritmo porque veía que tenía fuerzas suficientes y de hecho algunos de los kilómetros los hice a menos de 6 minutos pero siempre manteniendo el ritmo muy constante.
A la entrada del Jardín del Príncipe (kilómetro 15,5) estaba Gema Paula animando (ella había terminado su carrera hacía ya un ratito y se fue allí a darnos unos ánimos que siempre se agradecen). Desde ese punto ya la meta casi se veía así que sólo faltaba el último esfuerzo y guardar alguna fuerza para la subida de la calle Sóforas, que tras casi 20 kilómetros a algunos se les hace un auténtico muro. Giro por la calle Moreras y al fondo ya se ve la meta, últimos metros y tras 2 horas y 9 minutos (menos de eso tardan algunos en hacerse el doble de distancia) llegaba a la meta con el objetivo cumplido. Buenas sensaciones y el convencimiento de poder haber ido algo más rápido, aunque las dudas del debut hicieron ser un poco más conservador.
Cuando en Septiembre David y yo nos planteábamos, casi en broma, correr la media mi único objetivo era terminarla y si era posible por debajo de las 2 horas y 15 minutos, así que objetivo más que cumplido. Al año que viene volveremos y ahora ya con la idea de bajar de las dos horas. ¿Próximo parada? La nocturna de junio, y aquí lo contaremos.
Fotografías: Sebastián Navarrete.