Este libro fue una recomendación de mi amigo Miguel, recomendación que luego yo mismo incluí entre mis recomendaciones literarias para el verano en el boletín de este verano de la editorial Sinerrata.
Título: El libro de las cosas perdidas
Título original: The book of the lost things
Autor: John Connolly.
Traductora: Pilar Ramírez Tello.
ISBN:978-8497543149
Editorial: Oniro
Fecha de publicación: Enero 2008 (2006)
Sinopsis: En su dormitorio del desván, David, un niño de doce años, llora la muerte de su madre. Está enfadado y solo, con la única compañía de los libros de sus estantes. Pero los libros han empezado a susurrarle en la oscuridad, y, mientras se refugia en los mitos y los cuentos que su madre tanto amaba, descubre que el mundo real y el mundo imaginario han empezado a mezclarse. Mientras la guerra se extiende por Europa, David aterriza de golpe en una tierra que es producto de su imaginación, pero aterradoramente real…
Opinión personal: El libro de las cosas perdidas es un libro juvenil pero con el que también pueden disfrutar los adultos. Fantasía por doquier, intriga, cuentos de hadas retocados y adaptados, y unas descripciones que en algunos casos pueden llegar a resultar desabridas en el sentido de que de tan explícitas pueden llegar a resultar desagradables a algunos lectores.
Me ha gustado como está el libro escrito, a lo largo de sus páginas podremos acompañar a David en su proceso de maduración, desde ese niño algo caprichoso hasta un mismo niño que a fuerza de sufrir y penar madura totalmente. El libro nos va mostrando muchos cuentos clásicos de la literatura infantil, Caperucita Roja, Blancanieves y los siete enanitos, Hansel y Gretel... pero da un toque muy, muy diferente a las historias y así conoceremos a los loups (cruce de humanos y lobos), a unos enanitos en una actitud muy sindical y una Blancanieves que nada tiene del personaje dulce que todos conocemos, y así con todo.
Hablaba más arriba de la crudeza y dureza de alguna de las descripciones y es que la sangre no es ajena a la historia, aún así creo que están muy logradas y el autor consigue crear el ambiente que nos hará introducirnos en la historia.
Personalmente no recomendaría el libro a niños, pero creo que es una historia que puede gustar a adolescentes a partir de 13-14 años, aunque estoy seguro que algún lector más pequeño también disfrutar con las aventuras y desventuras del pequeño David.