Parece que volvemos a tiempos pasados, aquellos en los que la SGAE quería cobrar a todo lo que se movía, ya fueran peluquerías que tenían encendida la radio mientras los clientes esperaban, ya fueran residencias de ancianos que ponían la tele para entretener a los abueletes, etc. Era algo difícil de entender, pero según ellos eso era lo que decía la ley. Unos años después la SGAE está quedando reducida a escombros, y día sí y otro también aparecen informaciones que corroboran que no era más que un tinglado montado para que unos pocos se llevaran crudo el dinero. Hoy ya casi nadie se acuerda de esos episodios, luego llegó la tristemente famosa ley Sinde, y ahora nos intentan colar de tapadillo una reforma de la LPI a la que se pone de apellido "Tasa Google" para que parezca que al final lo único que se pretende es cobrar un buen dinerito a un gigante de Internet que además tiene su sede fuera de España.
Se hace difícil de entender eso de imponer un canon por agregación de contenidos , y más cuando esto solo beneficia al que recibe los enlaces. Google News, por ejemplo recopila una serie de noticias Los agregadores de contenidos facilitan la localización y el acceso a determinadas informaciones proporcionando beneficios tanto al usuario como al editor. Pero es que además si alguno se considera perjudicado puede implementar en su página unos sencillos mecanismos que permitirán que el buscador no indexe su contenido. Es posible, es sencillo, pero realmente a ninguno le interesa hacerlo. El motivo es simple: perderian visitas.El establecimiento de un canon digital genera inseguridad jurídica, frena la innovación y hace que muchas webs se alojen en servidores que no están sujetos a la jurisdicción española con la consiguiente pérdida de proyectos emprendedores, inversiones y puestos de trabajo, tal y como ha recogido el reciente informe de Analistas Financieros Internacionales. Ricardo Galli, fundador de Menéame lo explicaba perfectamente en un artículo publicado en su blog (recomiendo su lectura porque aunque venga de una de las partes afectadas aclara muchos conceptos).
En varios países europeos hemos ido viendo que los diarios han abierto una guerra contra los agregadores de noticias e incluso contra los buscadores, su idea es cobrar porque alguien les enlace ¿hay mayor sin sentido? Supongo que lo único que van buscando es tener unos mayores ingresos, entiendo que las visitas que llegan por la portada (generalmente plagada de publicidad de todo tipo) les dejarán más ingresos que cuando se accede a una noticia directamente, pero allá cada cual con su negocio. Mi sensación es que muchos de estos medios no terminan de adaptarse a Internet y siguen anquilosados en el pasado. Internet son enlaces, son vínculos que nos llevan de unas páginas a otras, no es una información estática sino dinámica, y si no se entiende eso, mal vamos.
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Fuente de la imagen: Vice.com[/caption]El problema es que aquí, ahora que gobierna Rajoy, pero también cuando gobernaron Zapatero, Aznar o González, se legisla y se gobierna según lo que los lobbys imponen. Que en el mundo de la banca unos cuantos se enriquecen y llevan a la quiebra a las cajas o bancos, no pasa nada, se legisla, se les da dinero de los contribuyentes, y luego el negocio para los de siempre. Que el mundo de la cultura se queja pues no pasa nada, para eso son los de la Zeja, ahora llegan los editores de libros y empiezan a presionar diciendo que qué hay de lo suyo. Y así siempre. En este caso la AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) ve que su negocio no va bien, así que verán si pueden sacar unas perrillas y a cambio ellos estarán dispuestos a denunciar menos la corrupción, a hablar de lo que interese al poderoso, y, en definitiva, a mirar para otro lado. Si es necesario se cambia el director de medios críticos con el gobierno en pago por los servicios prestados (Pedro J. Ramírez de El Mundo, Javier Moreno de El País y José Antich en La Vanguardia han dejado sus puestos recientemente) .
Lo curioso es que las iniciales pretensiones de AEDE de cobrar una tasa a Google, terminan convirtiéndose en un absurdo capaz de condenar a todo aquel que enlace a las noticias de un medio a pagar un canon. Y además se hacen virguerías legales para que esto además sea un “derecho irrenunciable” cargándose el derecho de cita y obviando que muchos, 30 de diferencia sin ir más lejos, de forma completamente voluntaria y expresa, renunciamos específicamente a ese derecho con nuestras licencias Creative Commons.
¿Y todo esto afecta verdaderamente a Google? Pues poco por no decir nada, de hecho para ellos puede ser tan sencillo como cerrar Google News. Incluso voy a ir más lejos ¿qué pasaría si Google de forma unilateral decide dejar a partir de este momento de indexar a todos estos medios y les veta el uso de Adsense? La perdida de tráfico y de ingresos por publicidad sería tan brutal que la gran mayoría de estos medios estarían abocados al cierre.
Ahora se aprovecha que llega el verano y casi de tapadillo se pasa por una comisión parlamentearia y de ahí al Senado. Cuando desde el Gobierno hay que sacar notas de prensa para intentar justificar lo injustificable es porque las cosas se han hecho o mal o peor, aunque eso tampoco es demasiado extraño con este gobierno.
Aclaraciones sobre la denominada ‘Tasa Google’
Debe aclararse en relación a la denominada ‘Tasa Google’ que no implica en ningún caso que los usuarios de internet tengan que realizar pago alguno por enlazar a noticias creadas por las editoras de prensa. Por tanto, las redes sociales no son objeto de esta medida, tal y como algunas partes interesadas están informando en estos días.
Tengo claro que si enlazo a un periódico no voy a tener que pagar por ello, pero el problema es que la ley es tan ambigua al respecto que realmente queda a las interpretaciones que cada cual quiera hacer de la misma.
Desde 30 de diferencia, a partir de este momento, dejaremos de enlazar a cualquier medio perteneciente a AEDE. Evidentemente las visitas que estos medios van a perder con nuestra iniciativa son mínimas y despreciables, pero es que no vamos a ser los únicos en hacerlo, seguro que muchas más blogs y páginas personales decidimos a partir de este momento no incluir enlaces a estos medios. Somos pequeños, sí, pero somos muchos.
