Cuando llegan estas fechas de comienzos de curso en muchas familias comienza a hablarse y a planificar actividades extraescolares para los niños, las hay de todo tipo, música, pintura, refuerzos escolares... y por supuesto el deporte.
Deportes hay a cientos para elegir, tenemos deportes individuales (natación, gimnasia, artes marciales...) y deportes de equipo (fútbol, baloncesto, balonmano...). Todos tenemos bastante claro que para que niños y adolescentes crezcan sanos y tengan una mejor calidad de vida es muy recomendable que practiquen algún deporte.
Todos tienen sus ventajas pero hoy quiero recomendar uno que seguramente de primeras pueda resultar chocante, el rugby. Seguramente a algún lector o lectora del blog la primera imagen que se le viene del rugby es la de un deporte violento, pero nada más lejos de la realidad. El rugby es un deporte de contacto, sí, pero no es ni agresivo ni violento. Todo lo contrario, es uno de los deportes en los que más se inculcan el respeto y el compañerismo. Respeto a los compañeros, a los rivales y al árbitro.
El rugby es un deporte en el que los chavales que lo practican desarrollan habilidades motrices, la resistencia, la rapidez, la agilidad y la coordinación porque se corre hacia delante pero el balón se juega hacia atrás. En el rugby además se aprende disciplina y la necesidad de seguir las normas para evitar lesiones. Al ser un deporte de equipo favorece la sociabilidad e inculca valores como el compañerismo, la cooperación o la amistad. Pero quizá, como decía más arriba, por encima de todos está el respeto ya que el rugby es uno de los deportes en los que el juego limpio resulta fundamental. Si nunca habéis visto un partido os recomiendo que lo hagáis, solo el capitán del equipo puede hablar con el árbitro, y nunca para quejarse o reprocharle una decisión (casi igual que el fútbol) y siempre dirigiéndose a él o ella como señor o señora. Si además los que juegan son niños tampoco veréis a los padres y madres reprochar nada ni a sus hijos, ni a sus compañeros, ni a sus rivales, ni por supuesto al árbitro, ya os digo que es un deporte diferente. ;)
Por eso os recomiendo que si vuestro hijo o hija (el rugby también es cosa de chicas y mi compañera de blog lo puede corroborar) puede hacerlo debería probarlo. Aquí en Aranjuez tenemos la suerte de que el Quijote Rugby Club nos invita a practicarlo. Todos los lunes de 19,00 a 20,00 horas y los miércoles de 18,00 a 19,00 horas en Las Olivas tienen sus entrenamientos. En la imagen superior tenéis más información por si podéis estar interesados. Pero si vuestros hijos lo prueban..., seguramente se enganchen, y vosotros con ellos. ¡Caballeros, sí, dulcineas, sí, fuerza y entrega, juego y honor!
