martes, 11 de diciembre de 2018

La importancia, cada vez más relativa, de los medios de comunicación






Leía esta mañana un artículo de Vicente Lozano en El Mundo con el que no puedo estar más de acuerdo, Sin teles, sin radios, sin prensa. 





Con ayuda rusa o no, las redes sociales fueron un activo fundamental en el triunfo de Trump, como en el ascenso de Podemos en 2014, cierto que con el apoyo de la televisión en ambos casos. Pero la llegada de Vox a las instituciones, o el movimiento de los 'chalecos amarillos' en Francia, no cuentan con el empuje de los grandes medios para darse a conocer.





Es verdad, los medios de comunicación, siguen teniendo un peso y un poder importante en nuestra sociedad, pero mucho me temo que ya no son ese cuarto poder que se decía antes. Han perdido importancia, han perdido seguidores y lo han hecho, entre otras cosas, porque ya no tienen el prestigio -ni la calidad- que tenían antaño. No negaré que la mayoría de los internautas seguimos pasando por sus páginas, pero las más de las veces lo hacemos porque llegamos a ellos a través de un enlace que nos llega por Whatsapp o porque lo vemos en Facebook o Twitter. Aportan poco, no son demasiado fiables, nos convence más lo que dice el bloguero o el tuitero de turno que lo que publican en sus páginas.





Hoy las cosas funcionan de otra manera, no es mejor ni peor, es diferente. A veces una simple tontería (o algo que no es una tontería) se hace viral y llega donde ningún medio de comunicación lo podría hacer nunca. Como dice Lozano en su artículo la carta del médico de Sedella nos ha llegado a todos. Los medios de comunicación tradicionales simplemente la recogen y hacen de altavoz, pero para cuando ellos lo cuentan, los ciudadanos vamos de vuelta y la hemos recibido tres veces en cada grupo de Whatsapp o Telegram. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario