No es este el primer libro que reseño de Benjamin Black, seudónimo bajo el que escribe el irlandés John Banville sus novelas negras y seguramente no será el último. :) Este libro lo tomé prestado en Ebiblio, el servicio de préstamo digital del que hablé hace poco tiempo por aquí, y me resultó grato comprobar que hay disponibles varios libros más de este autor, así que creo saber por donde irán próximas lecturas.
Título: Ordenes sagradas.
Título original: Holy orders.
Autor: Benjamin Black (John Banville).
Traductora: Nuria Barrios.
ISBN: 9788420418834
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 304
Fecha de publicación: Enero 2015
Sinopsis: La madrugada en que el cuerpo de Jimmy Minor aparece flotando en las oscuras aguas del canal, ni Quirke ni su hija Phoebe pueden intuir hasta qué punto esa muerte va a remover sus propias vidas. Mientras Phoebe abre los ojos a una sensualidad desconocida, la investigación arrastra a Quirke de regreso al infierno de su infancia en el orfanato católico de Carricklea. ¿Podrá descubrir qué callan los muros de Trinity Manor? Y si lo consigue, ¿será capaz de sobrevivir a la herida de los propios recuerdos y regresar a la superficie?
Opinión personal: Comenzar a leer un libro de Benjamin Black y tener la sensación de que uno está entrando en una película en blanco y negro protagonizada por esos detectives con sus trajes pulcros unos y arrugados otros, empezar a ver el humo que sale de los cigarrillos y sentir el paso del alcohol por la garganta es todo uno. Sinceramente no creo que haya escritores que reflejen mejor que Black ese ambiente de novela negra clásica, pero si alguien los conoce que lo diga para descubrirlo :)
Una nueva historia con Quirke y su hija Phoebe como protagonistas, pero una historia que probablemente puede cambiar su vida para próximas entregas, y es que seguramente ninguno de los dos volverán a ser ya los mismos.
Pese a todo creo que es una obra menor de Black -¿alguien más apuesta porque puede ser uno de los próximos premio nobel de literatura?-, una historia que pasa sin pena ni gloria, que va de más a menos, y donde lo importante no está tanto en la resolución del crimen como en la psicología de los personajes. Leer a Black es leer ya a un clásico. Black no se conforma con contarnos una historia, Black crea unos escenarios y unos personajes que están vivos y que se pueden tocar.
Sin ser de lo mejor del autor creo que no defrauda a sus seguidores en ningún caso. Muy recomendable.