Para aquellos que seguís el blog el nombre de Malala no os resultará ajeno pues han sido varias las ocasiones en la que hemos hablado de ella. Y el caso de Satyarthi es muy parecido al de la historia de Iqbal, uno de los libros que reseñaba en el blog hace un par de meses y del que espero que Paula os hable algún día por aquí, aunque a ella le dio mucha pena leer esa historia.
El presidente del comité que otorga el premio, Thomas Jagland declaraba que
"El comité entiende que es importante que un hindú y una musulmana, un indio y una paquistaní, se unan en la lucha común en pro de la educación y en contra del extremismo"
En Occidente estamos muy alejados de otras realidades y es que según la Organización Internacional del Trabajo, hay 168 millones de niños entre 5 y 14 años que trabajan en todo el mundo. Uno de cada seis. Y la mayoría, son niñas.
Malala y Satyarthi son iconos de la libertad, el derecho a la educación y la igualdad de la mujer. No estaría de más que en los colegios se pensará y se hablará de lo fácil que aquí nos resulta todo.
Fuente de la fotografía: RTVE.