7 de Junio de 2020, un camión derriba uno de los pilares de la Puerta de Legamarejo, conjunto arquitectónico de mediados del siglo XIX ubicado en los Sotos Históricos de Aranjuez, declarados por la UNESCO Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.
16 de mayo de 2022,vamos camino de los dos años y desde entonces parece que no ha habido tiempo (ni por supuesto ganas) de proceder a la reparación.
Se me ocurre que debe ser una obra de tal envergadura que primero habrá que convocar un concurso de ideas (esto más o menos para cuando se vayan a convocar algunas elecciones), después habrá que publicarlo en boletines oficiales, portales de transparencia, páginas web, incluso apuntarlo en un EXCEL para que quede constancia de que la obra se va a llevar a cabo, y todo ello para que meses o incluso años después se apruebe, se proceda a su licitación, y sabiendo que por supuesto habrá que tener en cuenta que llegará el inevitable momento en que se paralice el proyecto porque gobierno de Madrid y de Aranjuez o de España y Aranjuez, o de Europa y Aranjuez o del Vaticano y Aranjuez sean de distinto color, y al final se llevará a cabo (o no) la obra a cargo de algún plan PRISMA, PIR, Next Generation o el plan que toque en su momento, mientras los unos y los otros dicen que ese proyecto era suyo pero que lo van a hacer los otros, que todo es por culpa de la herencia recibida y al final resultará que Dionisio o Cepeda tendrán la culpa de que la puerta de Legamarejo se siga cayendo a trozos. Todo esto es ironía, pero se parece tanto a la realidad que al final uno sabe muy bien si es verdad o mentira.
