CEn los varios años que ya lleva 30dediferencia funcionando no he sido muy dado a hablar de uno mismo, o incluso de mi trabajo que sí que podría dar más juego, cuando lo he hecho ha sido de una manera muy genérica, sin entrar en los pequeños detalles. Huyo o intento huir de volcar esa información en esta locura que es la red, pero seguramente la entrada de hoy llevaba pendiente mucho tiempo, y había un grupo de personas a las que se la debía.
[caption id="attachment_12413" align="alignright" width="300"] Imagen: Mantia[/caption]
Hoy termino de impartir mi segundo curso de competencias clave para acceder a un certificado de profesionalidad de nivel 2. Como seguro que muchos lectores del blog no saben que es esto de los certificados de profesionalidad les invito a qué sigan este enlace en el que seguro que todo les queda perfectamente claro, más aún teniendo en cuenta que yo no iba a ser capaz de explicarlo ni la mitad de bien :)
Ahora, dos semanas después de empezar, uno echa la vista atrás y ve claro que no es, que no ha sido, un trabajo fácil. Eso es quizás lo mejor de todo este trabajo, que no deja de ser un reto, apasionante a veces, pero también estresante y muy agotador. Cuando además esto coincide que se lleva a cabo en una entidad social como Ymca que se dedica a los más vulnerables y desfavorecidos esto se complica aún más. Grupos extraordinariamente heterogéneos con personas de diferentes niveles académicos, edades, nacionalidades, inquietudes, necesidades... En estos dos cursos han pasado alumnos de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Honduras, República Dominicana, Cabo Verde, Egipto, Cuba, Perú,... y ahora añado Colombia y Guinea Ecuatorial (imperdonable haberme olvidado de ellos) cada uno con sus peculiaridades y sus circunstancias.
En esta ocasión llevaba la ventaja, o por decirlo mejor, mis alumnos llevaban la ventaja, de contar con un profesor que ya tenía la experiencia del anterior curso realizado en los meses de febrero y marzo. Conozco bien, o creo conocer, donde encuentran mis alumnos las dificultades, bastante más en las matemáticas que en lengua, pero mucho más en los miedos y temores que en las propias y odiadas matemáticas, aunque no siempre lo quieran reconocer. Y es en esos aspectos en los que más hay que trabajar, evidentemente hay que prepararles para aprobar su examen, pero también hay que ir trabajando otros aspectos que van a necesitar en cuanto empiecen con su certificado de profesionalidad, es bueno que se vaya haciendo grupo, el equipo vendrá más adelante, que vayan adquiriendo hábitos que no siempre tienen asumidos como el de la asistencia y la puntualidad, que se vayan conociendo, que empiecen a entender qué es lo que están haciendo y para qué, y en esto tengo que reconocer que en esta ocasión he contado con la valiosísima e inestimable ayuda de mis antiguos alumnos y de su profe Laura.
Ya el primer día las veteranas (generalizo en femenino porque la gran mayoría eran mujeres) dijeron a las novatas que iban a poder con ello, que seguro que iban a ser capaces, que ellas unos meses antes pasaron por la misma situación y al principio les atenazaban los miedos. Miedos a lo desconocido, miedos al fracaso, miedos a no ser capaces de salir adelante..., pero hoy cinco meses después están a punto de terminar, a un paso de lograr su certificado y ver cómo se abren puertas o incluso como ya se les han abierto, inimaginables para cualquiera de ellas y para sus familias hace sólo unos meses.
Hoy las nuevas alumnas que ya han adquirido las competencias para acceder al certificado se van a despedir del curso recibiendo una información que les va a ser muy valiosa, y lo mejor de todo es que no se la doy yo, es una información que les van a dar esas compañeras que están ya a punto de finalizar con su certificado. Mis antiguas alumnas, aunque pensándolo bien, a partir de hoy, para suerte suya, ya todas son antiguas alumnas. Gracias a todas ellas y también de una forma muy especial a Laura porque lo cierto es que lo que hoy son esas alumnas es, en gran medida, debido a ella. ;)