Los amigos del Semanario Más me pidieron un artículo para la sección Desde la tribuna de su edición de esta semana y aunque hace sólo unos días publicaba una carta abierta en el blog contra el acoso escolar creo que es un tema que no podemos dejar que caiga en el olvido y además no sirve que nos acordemos sólo de Santa Bárbara cuando truena, así que me pregunté y me respondí.
Acoso escolar: ¿Por qué?
Porque eres negro, o mulato, o blanco. Porque eres musulmana, o atea, o católica. Porque estás gordo, o delgado. Porque eres bajita, o alta. Porque eres feo o porque eres demasiado guapo. Porque llevas gafas, o lentillas o porque no las llevas. Porque sacas mejores notas que yo, o peores, o iguales. Porque viniste de otro país, o de otro pueblo, o eres mi vecino de toda la vida. Porque tienes los ojos rasgados, o porque los tienes igual que yo. Porque eres tímida y callada, o porque eres extrovertida y habladora. Porque eres homosexual, o transexual o heterosexual. Porque eres del Barça, o del Madrid, o del Atlético, o porque no te gusta el fútbol. Porque llevas el pelo largo, o tienes rastas o te afeitas la cabeza. Porque no me gusta la ropa que traes al colegio o porque me gusta demasiado. Porque tu padre es profesor, o bombero, o periodista, o político. Porque un día me miraste mal en el recreo o porque ayer no me miraste cuando pasé a tu lado. Porque te gusta leer poesía, o ciencia-ficción o porque no has cogido un libro en tu vida. Porque eres la peor en Educación Física o porque eres la mejor en todos los deportes. Porque eres antipático y desagradable o porque eres simpático y eso no me gusta. Porque te gusta el rap, o la música clásica, o el jazz. Porque eres una pija, o a lo mejor te veo como una perroflauta. Porque no tienes un Iphone o porque gastas el último modelo...
Pero no, la verdad se reduce a que soy cobarde, los complejos me pueden y tengo un problema, un grave problema. Y además la mayoría prefiere mirar para otro lado, me ríen las gracias, ¿y a ti?, a ti te dejan de lado.
Me gusta. MUCHO. Estoy pensando en cómo usarlo en clase.
ResponderEliminarPor cierto: "porque no me gustas, o porque no te gusto, o porque me gustas y no me haces caso, o me hiciste caso y pienso contárselo a tod@s"
Porque yo no quiero estudiar pero si quiero que me expulsen y la manera más fácil es ir a por el más frágil.
ResponderEliminarPues sí, Roser, ese es un por qué que falta en el artículo, y no poco importante. Gracias y lo uses como lo uses estará bien, seguro.
ResponderEliminarNo estoy demasiado de acuerdo, de hecho en los casos de acoso el acosador suele quedar impune. Unas veces porque entre unos y otros se tapa, otras veces porque los propios colegios prefieren que no se hable demasiado del tema...
ResponderEliminarY además creo que es importante hacer notar que los acosadores no se ciñen al mal estudiante, al malote o al gamberro de la clase, cualquiera puede ser el acosador, incluido el que no hace nada y prefiere mirar a otro lado.
Efectivamente José Luis, estoy de acuerdo contigo, la mayoría de los acosadores son acomplejados, inseguros, agresivos para esconder su inferioridad ...
ResponderEliminarEl problema es mirar hacia otro lado y unos y otros consentirlo y no frenarlo de golpe, en esto sí tienen mucho que ver nuestros maestros que deberían estar más que atentos y los padres estar vigilantes con los cambios o actitudes de nuestros hijos...