martes, 24 de marzo de 2020

Diario de un día más y un día menos (I)


Este diario empieza unos cuantos días tarde, y no porque uno pensara que iba a ser poco el tiempo que nos quedaba por delante, pero me gustaría que terminara pronto, aunque esto, me parece, que no deja de ser más que un deseo...

Que nadie venga por aquí buscando criticas para los de un lado o para los del otro, y no lo digo porque no las vaya a haber, pero no será la intención de este diario el echar en cara, el buscar culpables, el acusar a nadie...

Seguramente los más de los días en este diario hablaré de cifras, de fríos números, y lo haré sabiendo que esos números esconden nombres y apellidos, caras y sentimientos, faltas de abrazos y soledades, pero en ocasiones para entender lo que está sucediendo o para atisbar lo que nos viene por delante lo mejor es dejar lado la calidez de las personas, con sus nombres, con sus caras, con sus abrazos y mirar de frente a las frías cifras. No pretendo acertar con los pronósticos, es más, los intentaré evitar siempre que pueda, pero de vez en cuando me arriesgaré... Supongo que todos los días habrá algo malo que contar, pero no dejaré, también cada día, de contar algo bueno. Será al final del todo, para que nos vayamos hasta el día siguiente con un regusto menos amargo.

Termino ya por hoy, bastante me he alargado con la presentación, pero aún así no quiero dejar el primer día de diario sin su reflexión.





Hoy no ha sido un buen día porque me esperaba, me hubiera gustado, que tras esos dos días de disminución en el número de infectados y fallecidos en Italia, hoy hubiese seguido la racha, pero no, no ha ocurrido así, y desgraciadamente se nos ha roto la tendencia. Nosotros vamos una semana, diez días, por detrás y eso apunta a que todavía no hemos llegado a lo peor. Hoy hemos alcanzado la cifra más alta de fallecidos en un día (514), si esto sigue así en un par de días nos parecerá hasta poco. Frente a todo esto una vecina, Cristina, me decía que su hermana, enfermera, dio positivo pero ya han pasado catorce días desde entonces y todo parece haber quedado atrás... Un día más y un día menos.


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