Podría quedar en una anécdota, pero puñetera la gracia que tiene. La noticia de hoy es que buena parte de los famosos test rápidos que compró el ministerio de Sanidad son defectuosos pero es que encima se los hemos comprado a una empresa que no tiene licencia... No es un juego, es una cosa muy seria y los irresponsables responsables de la cosa la han cagado. Así de claro y así de crudo. Lo más curioso es que el presidente Sánchez se hartó de decir el otro día que los test que compraba España estaban homologados y tenían todas las garantías. Otro lamentable error que sumar a lo que ya es una larga lista.
Ayer Fernando Simón hablaba de que posiblemente ya estábamos con la curva hacia abajo hoy dice "no sabemos cuánto de lejos estamos o no del inicio del descenso". Seguridad y confianza, lo que se dice, seguridad y confianza, como que se transmite entre poca y ninguna.
Quiero compartir unos datos que leía ayer en los que se preguntaban por el número real de infectados. Me han parecido interesantes los distintos planteamientos, uno de los escenarios se va a 780.000, otro se queda en 300.000, un tercero habla de 900.000, el último da 150.000. Datos evidentemente muy dispares pero que intentan explicar lo que los datos oficiales no muestran.
Algo que me está llamando la atención, no sé si hay algún tipo de censura, si los medios se han puesto de acuerdo o qué es lo que está pasando realmente, pero ¿a nadie le sorprende que no haya imágenes de féretros, familias rotas por el dolor, la morgue instalada en el palacio de hielo de Madrid...? No se trata de buscar el morbo, pero esas imágenes sí que las vemos en Italia. ¿Lo que no se ve, no existe?
Termino ya con la parte positiva, hoy el número de fallecidos es menor que el de ayer (655), ojalá mañana vuelva a suceder y empecemos a atisbar luz al final del túnel. Es más un deseo que otra cosa, pero uno se agarra a cualquier cosa, incluso a un clavo ardiendo.
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