Creo que los expertos sanitarios deben dar su opinión, guste o no guste, independientemente de ideologías políticas, tienen que decir lo que dicta la ciencia. Y también creo que los políticos deben escucharlos, tener en cuenta sus apreciaciones y luego tomar decisiones en consecuencia. Decisiones que puede que no coincidan con todo lo que dicen los expertos, pero que deben tener en cuenta lo que les han dicho.
No sirve que los políticos se escuden en "lo dicen los técnicos, lo dicen los expertos". Si se hiciera todo lo que dicen los expertos no necesitaríamos para nada a los políticos y nos los podríamos ahorrar (que, por cierto, quizás no fuera mala cosa). De un político esperamos que gestione, que tome decisiones.
Viene todo esto al hilo de que acabo de leer unas declaraciones de un pediatra, Fernando García-Sala, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, en las que dice que 'los menores no deberían volver al colegio hasta que no se consiga una “inmunidad de grupo”, con más del 60 % de la población inmune a la COVID-19'. Y habla de septiembre/octubre como fecha de vuelta al cole...
Leo otro artículo en el que según un estudio de la Universidad de Harvard (14 de abril de 2020) la inmunidad de grupo no se alcanzará hasta julio... de 2022. ¡¡2022!!
Escuchaba a un doctor decir que ahora que se están empezando a realizar pruebas a sanitarios el número de positivos entre ellos ronda el 20%. Con lo que se puede suponer que como máximo debe andar por ahí el número de personas que han/hemos sido contagiadas y gozarían/gozaríamos de una posible inmunidad (porque tampoco parece que sea algo que esté demasiado claro).
No soy para nada experto, ni epidemiólogo ni nada que se le parezca, pero a mí esos datos se me quedan muy, muy cortos para pensar que en septiembre/octubre se pueda hablar de inmunidad de grupo, pero evidentemente no voy a llevar la contraria a los expertos (aunque ellos mismos no se pongan de acuerdo). Sí que quiero poner el acento en que lo de la vuelta al cole lo vemos hoy, a finales de abril, como algo muy, muy lejano, pero no estaría de más ir pensando en ello, que luego a este gobierno le pasa como con todas las cosas, que se hacen deprisa y sin pensarlas bien, y hay que cambiarlas y rectificarlas.