Esta semana tocaba artículo en el Semanario Más y como no sabía muy bien de qué escribir me he puesto a hacer suposiciones, las hay a toro pasado y de esas poco se puede decir, las otras no dejan de ser más que eso, suposiciones aunque... ¡estaría bueno que se hicieran realidad!, creo que sería la primera vez que acertase con un predicción. :DAquí dejo el artículo por si a alguien le interesa:
El verano es una buena época, la mejor casi diría yo, para perpetrar con alevosía y nocturnidad, como se suele decir en ámbitos judiciales, algunos pequeños crímenes -permítanme la hipérbole- principalmente en el mundo de la política. Pero esto no es más que una suposición que uno se hace mientras teclea estas líneas.
Así, un verano cualquiera podría haber servido por ejemplo para firmar un decretazo -luego considerado por instancias judiciales ilegal- que sirva para poner los sueldos a un equipo de gobierno y sus correspondientes cargos de confianza sin que la prensa, la poca prensa independiente que va quedando, levante demasiado la voz y que todo pase y se olvide en pocos días de forma discreta y callada, aunque esto no vuelve a ser más que una suposición veraniega que uno se hace.
Ya puestos, me parece a mí que el verano es por ejemplo tiempo propicio para fraguar un pacto de gobierno entre fuerzas ideológicamente más o menos cercanas pero sin embargo muy distantes entre sí, un pacto difícil de digerir para unos, complicado de justificar para otros de los implicados y que no satisfará demasiado a casi ninguno y es que este verano puede servir para que una escisión del PSOE, porque no olvidemos que Inpar viene de ahí, y una marca blanca de Podemos con el nombre de Aranjuez Ahora, terminen confluyendo en no se sabe muy bien qué. Aire para un equipo de gobierno que terminará haciendo bueno al anterior que, por cierto, ya fue malo de solemnidad, y que posiblemente terminaría siendo el único beneficiado. No sé qué ocurrirá en los próximos días y semanas pero supongo, vuelvo a suponer, que de producirse estos hechos implicarán una total desafección en los votantes de esas dos formaciones y una integración de algunos concejales en la casa, esa que algunos llaman pesebre, común de la izquierda.
Pero no me hagan caso, esto no es más que una suposición, la suposición de una mente calenturienta inmersa en una nueva ola de calor...
