Hace unos días publicaba en mi Twitter un enlace a una noticia que aparecía en la página de la
Cadena Ser sobre los problemas del uso del Whatsapp por parte de los padres en los colegios.
Los colegios avisan: cuidado con el Whatsapp...de los padres #educación http://t.co/6hYHTMIiEB
Ciertamente puede llegar a convertirse en un problema, pero como ocurre con todo si no se utiliza correctamente. Un cuchillo es una herramienta muy útil mientras no la usemos para ir clavándosela a aquellos con los que nos crucemos por la calle. ¿Prohibimos el cuchillo, o lo dejamos para cortar la comida? :)
Hoy he visto que en
la página de Facebook del cole publicaban también el enlace a la noticia. Pero a raíz de la noticia han ido apareciendo otros artículos en blogs hablando del mismo tema, unos a favor, otros en contra...
Jordi Martí, profesor, se preguntaba en su blog p
or qué existen los grupos de Whatsapp de padres. Reconocía que forma parte de uno de estos grupos lo que le permite enterarse de determinadas cuestiones que suceden en el colegio de su hija. Jordi dice que los grupos existen porque los padres y madres quieren enterarse de lo que pasa en los centros educativos de sus hijos. Ufff, puede ser, pero seguro que hay maneras mejores como participar en la vida escolar formando parte de Ampas, Consejo Escolar, asistiendo a reuniones, manteniendo contactos periódicos con profesores y dirección... ¿Cuántos padres y madres van a la reunión que se convoca en el colegio y cuántos forman parte del grupo de Whatsapp? Dicho esto, creo que también tiene buena parte de razón cuando habla de la falta de transparencia de los centros escolares. Hoy sigue habiendo colegios que no tienen actualizada su página web, que no cuentan con presencia en las redes sociales, que no informan de las actividades que se realizan en ellos, donde son poquísimos los profesores que cuentan con un blog de aula en el que publiquen las actividades que se realizan en clase. Hay muchos padres que sienten/sentimos envidia sana de esos otros cuyos hijos tienen la suerte de tener profesores que comparten el trabajo que se realiza en el aula a través de un blog por ejemplo. ¿A quién no le gusta ver las caras de los niños de infantil cuando reciben visitas de un hada o un duende en sus aulas o
cuando hacen talleres de cocina? ¿A quién no le gusta ver que un blog se habla de
los trabajos que presentan sus hijos en clase? Pero es que además, y hablo por experiencia propia, creo que además es muy beneficioso para los propios alumnos.
Evidentemente esos grupos también se utilizan para
rajar contra el profesor de turno, contra la dirección..., pero no es demasiado distinto a lo que se hace en la cafetería que hay frente al colegio cuando se juntan un grupito de padres o madres sin demasiadas cosas que hacer y se ponen a hablar de ese profesor tan malo y tan duro que suspende a sus retoños. ¿O no?
Son nuevas formas de comunicación, más o menos impersonales, pero poner puertas al campo no tiene ningún sentido. Lo único necesario es hacer un uso responsable e inteligente de las herramientas de las que disponemos.
Os dejo también dos artículos publicados hoy mismo en el blog Bebes y más, uno diciendo que los grupos de Whatsapp de madres y padres son
lo mejor que ha ocurrido a los colegios en años y el otro diciendo justo
lo contrario. Ni lo uno, ni lo otro pero ahí queda.
Por cierto, yo también estoy en esos grupos aunque participe en ellos entre poco y nada. Todos mis grupos de Whatsapp están silenciados y sin notificación, de vez en cuando echo un vistazo a ver que se cuece pero..., mejor cara a cara.
El premio Nobel de la Paz de 2014 reconoce la defensa de los derechos de las niñas a estudiar. Y esta lucha tiene dos nombres propios: la joven paquistaní Malala Yousafzai, que arriesgó su vida por ir a la escuela, y el indio Kailash Satyarthi, presidente de la marcha global contra el Trabajo Infantil.
