Ayer fue una tarde bastante relajada en la academia, los alumnos de 2º de Bachillerato ya han terminado su evaluación y otros más pequeños están más o menos a mitad de la misma por lo que aún hay tiempo..., y normalmente cuando sucede esto los chavales están más habladores de lo normal.
Estábamos hablando de las nuevas tecnologías, del uso de algunas redes sociales como Twitter y de por qué publican cosas (fotografías, comentarios...) que luego no quieren que nadie vea porque en algún caso se avergüenzan de ello por poner un ejemplo. De pronto uno de ellos me dijo que me iba a enseñar una foto. La foto parece ser que ha sido la comidilla durante estos últimos días en Aranjuez y ha circulado, y sigue circulando por twitter y a través de Whatsapp por grupos y demás. Dos chavales, posando en la típica foto en el cuarto de baño, frente a un espejo, con poca ropa y una mano ocupada.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=xjRv3okyfww
Todos conocían la foto y al que no le había llegado en cualquier caso la había visto. Una niña, 2º de la ESO (13 años), lo había escuchado en el colegio, y al salir de clase ya se lo había pasado una compañera de clase a su
smartphone. Y ahí tiene guardada la foto.
Pero no voy a esto, sino a algo que me parece más preocupante. Todos coincidían en que era algo normal y que no pasaba nada, ni por compartir esa fotografía, ni por el daño que podía causar, de hecho no veían ningún problema en ello. Quizás un matiz -defendido por las chicas además- y es que si la foto fuese de una chica sería de una "guarra", con un chico no existía tanto ese problema. ¿? ¿Actitud machista? Ya digo que las propias chicas eran quienes decían esto.
Les pregunté si no veían problemas en la difusión de esa imagen y aunque inicialmente todos coincidían en que no los había, en breve fueron capaces de ver sus propias contradicciones.
Les dije que por un momento se pusieran en el lugar de los chavales de la fotografía y les pregunté si podrían conseguir que desapareciera de Internet o de los móviles de medio Aranjuez. Todos coincidieron en que sería imposible.
Les pregunté qué ocurriría si esa fotografía (podría ocurrir por la pose de los protagonistas de la misma) apareciera en páginas con contenidos homosexuales por ejemplo. Y esto ya les preocupaba algo más.
Les pregunté por qué podrían pensar los padres, abuelos si vieran esa fotografía. Curiosamente -al menos para mí- no era algo que les preocupara, e incluso daban por hecho que ya lo sabrían pero no les importaría demasiado.
Finalmente les hice suponer que habían pasado cinco, seis años, los chavales de la foto habían terminado su carrera y llegaban a una entrevista de trabajo para ser profesores en un colegio. Todo iba genial en la entrevista pero al final les enseñaban la foto y les decían que aunque cada uno podía hacer lo que quisiera en su vida privada no les iban a contratar porque lo que había de ellos en Internet, su
Identidad Digital, no era lo más adecuado y el colegio no quería tener problemas con las familias en el futuro si se conocían esas imágenes. No les parecía bien, pero todos lo entendieron. Les puse el ejemplo del profesor porque quería que lo vieran con un ejemplo cercano, pero nos guste o no, hay muchos ejemplos en los que esa identidad digital que poco a poco vamos forjando en la red un día puede volverse en contra.
Espero que se fueran con la idea de que es algo que a ellos no les va a suceder. Está en su mano, y está en nuestra mano el hacérselo ver.