jueves, 18 de septiembre de 2014

[Vídeos] El punto, Peter H. Reynolds, por Beatriz Montero

Beatriz Montero tiene un canal en Youtube que ya ha superado los 6 millones de visitas. En ese canal sube cuentos infantiles, retahílas, canciones de corro, microcuentos para adultos, poemas, consejos para contar cuentos, cuentos bilingües, recursos educativos, ideas para promoción a la lectura, etc.

En el vídeo que os dejo hoy nos trae una historia para impulsar la creatividad y la autoestima en los niños. El punto (The Dot), texto e ilustraciones de Peter H. Reynolds, Ed. Serres. 

¡Disfrutadlo!

https://www.youtube.com/watch?v=xlI7kOSlFsE

martes, 16 de septiembre de 2014

[Vídeos] Supervenus, implacable crítica a los ideales de belleza

Supervenus es un cortometraje dirigido por Frédéric Doazan en el que se examinan los parámetros de belleza femenina. Una implacable denuncia que en menos de tres minutos nos muestra la evolución del concepto de belleza a lo largo del tiempo.

Las manos de un cirujano abren un libro de anatomía y comienza a operar, quitando donde sobra, poniendo donde falta... No os lo perdáis porque merece la pena verlo.

http://www.youtube.com/watch?v=ZacBywrSB_0

Desde su estreno el pasado año el corto ha ido ganando premios allá por donde ha sido presentado.

lunes, 15 de septiembre de 2014

[Vídeos] La flor más grande del mundo, Juan Pablo Etcheverry

https://www.youtube.com/watch?v=SGliynI_UGc

"Las historias para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los niños, al ser pequeños, saben muy pocas palabras y no las quieren muy complicadas".

De esta forma comienza el cuento "La flor más grande del mundo" del Premio Nobel de Literatura José Saramago que fue adaptado para el cortometraje del mismo título, presentado a los Premios Goya en el año 2007.

Diez minutos para hablar de la importancia de las cosas pequeñas y, sobre todo, de todo lo que nos rodea. Diez minutos para reflexionar sobre la infancia, la naturaleza y la ficción.

¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria por los adultos? ¿Seríamos capaces de aprender lo que desde hace tanto tiempo venimos enseñando?

 

viernes, 12 de septiembre de 2014

[Libros] La lista de mis deseos, Gregoire Delacourt

Creo que fue en la radio donde escuché una mención a este libro y lo añadí a mi lista de lecturas pendientes, aunque con una cierta reticencia porque siempre intento huir de la cursilería en el sentido literario de la palabra. listadeseos

Título: La lista de mis deseos.
Autor: Gregoire Delacourt.
Traductora: Teresa Clavel.
ISBN: 9788415532552
Editorial: Maeva
Número de páginas: 160.
Fecha de publicación: Marzo 2013.
Precio: 6,55 € (edición de bolsillo), 5,22 euros (formato digital Kindle), 5,22 euros (formato epub).
Sinopsis: La protagonista de esta historia es Jocelyne, apodada Jo, que regenta su propia mercería en Arras, una pequeña ciudad francesa, y escribe un blog sobre costura y manualidades, diezdedosdeoro, que cuenta ya con miles de seguidores. Sus mejores amigas son las gemelas propietarias del salón de belleza vecino. Su marido, Jocelyn, también Jo, es de lo más normalito, y sus dos hijos ya no viven en casa. En este punto de su vida no puede evitar sentir cierta nostalgia al pensar en sus ya caducas ilusiones de juventud, cuando soñaba con ser modista en París.

Cuando las gemelas la convencen para que juegue al Euromillón, se encuentra, de repente, con dieciocho millones de euros en las manos, y la posibilidad de tener todo lo que quiera. En ese momento es cuando Jo decide empezar a escribir una lista enumerando todos sus deseos, desde una lámpara para la mesa de la entrada hasta una nueva cortina para la ducha; porque, para su propia sorpresa, ya no está del todo segura de si el dinero realmente trae la felicidad…

Opinión personal: La lista de mis deseos es un libro amable, cotidiano, con reflexiones sobre la felicidad, el dinero, el amor...

La historia de una mujer, como cualquier otra, que lleva una vida un tanto gris y anodina, dedicada únicamente a la familia y a su pequeño negocio. Hasta que un día todo cambia y comienza a pensar en aquello que le gustaría hacer, desde lo más simple hasta los sueños más lejanos. Y sin darse cuenta todo va cambiando, ni a mejor ni a peor, simplemente es diferente.

Un libro muy breve y que termina de una forma un tanto abrupta, rompiendo el ritmo que llevaba el resto del libro y dejándome la sensación de que el autor puede tener en mente seguir de algún modo con la historia. Una historia entretenida y cercana, bien construida aunque  sin demasiadas pretensiones.

martes, 9 de septiembre de 2014

Profesor, gracias

Llega la vuelta al cole y no está de más tener un recuerdo y un agradecimiento para los profes. Seguro que todos tenemos en mente a esos maestros que nos dejaron un grato recuerdo en nuestras vidas... Este vídeo va dedicado a todos ellos.

https://www.youtube.com/watch?v=4hCtoRPej6s

lunes, 8 de septiembre de 2014

¿Lecturas obligatorias en el colegio? No, gracias

Durante las últimas semanas he ido publicando en el blog una serie de comentarios sobre los libros que este año tendrán que leer Paula y Celia en el colegio (El negocio de papá, Abdel, 3333, La historia de Iqbal, El secreto del huevo azul y Medianoche en la luna). Unas elecciones de libros que me han gustado bastante y me han parecido además bien hechas, pero que, a mi entender, parten de un planteamiento erróneo que ahora intentaré justificar.

Aunque pueda llamar la atención este artículo va escrito más como profesor de matemáticas que como padre. Uno de los mayores problemas, sino el mayor de todos, que tienen los chavales con las matemáticas es la resolución de problemas, y más aún la resolución de problemas que necesitan de un cierto nivel de comprensión lectora. Los chavales, prácticamente todos, son buenos en cálculo, pero cuando para resolver un problema hay que pensar lo que hacer empiezan las dificultades y es que si un alumno no entiende lo que lee difícilmente podrá resolver lo que le están preguntando. Si en un problema les hablan de un barco que sale a las cuatro de la tarde del puerto con un cargamento de 100 vacas que pesan 450 kg cada una, y les digo que el barco tarda 8 horas en realizar su trayecto y que en una parada intermedia se carga comida para que las vacas puedan comer durante una semana, no es extraño que al preguntarles por el peso total de las vacas alguno me responda mezclando las cuatro de la tarde, las horas de trayecto y los siete días que tiene una semana. No es broma, sucede realmente. Están acostumbrados a usar todos los números que hay en el problema, aunque no tengan relación con la pregunta que hay que resolver.

Todo esto viene a que me parece una equivocación fijar desde el colegio -estoy hablando de primaria pero muchas de las ideas son extensibles a secundaria-, cuáles deben ser los libros que hay que leerse durante el curso porque sí. Porque sí o porque al profesor de turno le gusta ese libro, o porque la editorial hace regalos al colegio o por la causa que sea, que ese es otro tema.

"Hay cierto prejuicio de los adolescentes hacia la lectura porque se asocia a algo muy académico, de buen estudiante". "La lectura es una actividad compleja, que requiere esfuerzo y que necesitas ejercitar mucho para que te guste". "La ficción se ha diversificado y los jóvenes tienen otros géneros como el cine o los videojuegos para conseguirla". "No tienen tiempo y sí otros intereses". "En la escuela hay mucha lectura obligatoria". "Padres y profesores tampoco leen". Estas son sólo algunas de las muchas razones que aducen profesores, bibliotecarios, escritores, editores y especialistas en literatura juvenil para justificar la pérdida de afición a la lectura en el paso de la niñez a la adolescencia.

 

Así comienza un artículo publicado la semana pasada en La vanguardia que intenta analizar por qué dejamos de leer. En el mismo artículo el escritor Jordi Sierra i Fabra rechaza el argumento de que los jóvenes no lean porque tienen otras gustos, marco en negrita algo que me ha llamado la atención dentro de lo que dice:

"No comparto que la culpa sea de los videojuegos o de internet; llevo 42 años publicando libros y antes se culpaba a la televisión y a los vídeos; la clave es que los chicos asocian los libros con la escuela, y allí cuando les recomiendan una novela no es para que lo pasen bien, sino para que luego hagan un trabajo o se examinen, y eso se acaba convirtiendo en un suplicio; además, como se enfrentan a esas lecturas solos, muchos no entienden lo que leen, piensan que es culpa suya, que son burros, y para no sentirse mal dejan de leer".

Creo que aquí está el quid de la cuestión. Leer un libro no es algo que desde el colegio se fomente como una actividad lúdica, todo lo contrario, es trabajo, es examen y si alguno ha disfrutado con la lectura ya vendrá luego la hora del examen. Exámenes donde por cierto, y el ejemplo es real, algunas veces les preguntan cosas tan ridículas como esta: "en el capítulo 2 ¿a qué hora quedaron los protagonistas con los policías?" Esto, con perdón, solo son ganas de fastidiar y de matar el gusto por la lectura en los chavales.

lectura2

Alguien me podrá decir que si no se fuerza a un niño a leer ese determinado libro, es muy posible que el chaval no leyera nada más durante el curso. Lo acepto, pero no veo demasiada diferencia entre leer tres libros que no le gustan, que no le interesan y que no le llaman la atención y de los que además le van a examinar y no hacer absolutamente nada.

Es necesario buscar alternativas y soltar amarras, no se puede seguir anquilosados en el pasado. En el artículo de La vanguardia, hablando sobre la posición que mantienen los docentes muestran diferentes posturas:

La mayoría cree necesarias las lecturas obligatorias porque de otra manera muchos chicos no tendrían ningún contacto con la literatura o no tendrían suficientes referentes para definir sus gustos. "Al adolescente basta con obligarle a algo para que se ponga en contra; así que la lectura, que es algo que cuesta, si es obligatoria no les convida mucho a leer; pero de manera natural la mayoría tampoco leería y a veces es gracias a que les obligas que algunos se enganchan a los libros", opina Núria Cot, profesora de lengua y literatura en el instituto Esteve Albert.

Lo que levanta más polémica es la forma en que se plantean esas lecturas. "A menudo el planteamiento es: 'Te doy un libro, te digo que has de leerlo, y te pregunto sobre él en el examen', y eso les hace aborrecerlo; en cambio, estas lecturas pueden ser una herramienta poderosa para involucrarlos en la literatura y que descubran cosas que no conocen", indica Vidal. Cuenta que ella organizó una 'webquest' (actividad de investigación a través de internet) sobre 'El Lazarillo de Tormes' en la que los alumnos tenían que escribir un pequeño episodio imitando el texto original. "No les planteé que debían leer obligatoriamente el libro, pero para hacer el episodio era imprescindible entender la novela e imitarla con humor; les encantó, se rieron, comprendieron la obra y se la apropiaron para hacer un trabajo creativo", resume.

Cot reconoce que examinar de las lecturas de la ESO y ofrecer un único libro para todos puede ser contraproducente para cautivar a los alumnos, pero ve difícil hacerlo de otro modo y controlar qué han leído. Sin embargo, cada vez son más los profesores que se suman a la corriente de lectura sin exámenes, lo que permite ofrecer una lista abierta de libros para diferentes gustos. Lourdes Domenech dice que en lugar de un examen propone actividades creativas, tertulias, foros de lectura on line y puntúa la actitud.

 
En fin, creo que es necesario dar un paso adelante, buscar alternativas, ofrecer listas con 40-50 libros con distintas temáticas y estilos para que los chavales elijan según sus gustos y preferencias. Fomentar y utilizar las bibliotecas, tanto las públicas como las de los colegios que tan desaprovechadas e inútiles resultan en la mayoría de los casos. Y olvidarse de los exámenes de libros, por favor. Creo que es el mayor de los errores y hay multitud de alternativas validas, alternativas que además pueden utilizar la tecnología que tienen en su manos con móviles, tablets... y mostrar que esos dispositivos son útiles para la educación. Grabar reseñas en vídeo, hacer booktrailers, blogs como el de esta chica...

viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Solo para genios?

Me lo acaba de enviar al correo un antiguo alumno y no me parece excesivamente difícil, pero puede estar bien para pasar un ratillo... Además así aprovecho para recuperar una vieja tradición en el blog.

matematicas¿Os animáis a dar una respuesta?