En 3, 2, 1... puede parecer magia pero todos los tertulianos, de la noche al día, se han convertido en expertos en geopolítica internacional, armamento militar, estrategia económica... Se conocen todas las ciudades de Ucrania, saben cuales son sus países limítrofes, nos hablan con absoluta familiaridad de su presidente del país como si hubieran cenado anoche mismo con él. Y además resulta que ellos sabían perfectamente lo que iba a pasar, lo único que por no asustarnos no lo dijeron antes. Pero que sí, que sus fuentes (que deben ser iguales que las mías porque nunca tienen ni idea de nada) se lo habían dicho antes de ayer.
Los mismos que durante dos años nos han abrumado con sus conocimientos de virus, pandemias, inmunidades de rebaño, etc. Los que sabían todo lo que iba a pasar, aunque no acertaron ni una, los que nos dijeron si había que vacunarse o no, los que nos dijeron lo buena que era la mascarilla en exteriores, los que pontificaban sobre el estado de alarma...
Los mismos que de la noche al día pasaron a ser expertos conocedores de vulcanología , movimientos sísmicos y sabían cómo avanzaba la lava por las distintas coladas...
Los mismos que conocen mejor que nadie los entresijos del Partido Popular y dan lecciones de lo que es o no legal, que manejan como nadie los contratos de las administraciones, que sabían que a uno le espiaban o no, que ayer decían que Casado era un ultra de derechas y hoy resulta que ya no, que era un tío centrado y responsable, los que hablaban de Feijoó como un tío centrado y ahora resulta que ya tiene sus veleidades con la extrema derecha...
Pues nada, señores y señoras, nos toca ración doble de los mismos expertos de siempre que no saben de nada pero que quieren aparentar que saben de todo. Y luego se extrañarán de que nadie se crea a la prensa.
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