El lenguaje, es decir la capacidad de comunicarse de manera sistematizada y comprensible, es uno de los elementos que distingue a los seres humanos del resto de los seres vivos.
Pero tenemos un problema y es que estamos relativizando el lenguaje, decimos una cosa que no significa nada, o decimos otra cosa que significa algo distinto a lo que entiende el que nos escucha, y así todo. Los políticos, algunos políticos, son maestros en este arte, son capaces de hablar y no decir nada, soltar una perorata y que nadie sepa lo que de verdad escondían sus palabras.
Últimamente se está poniendo de moda el uso de la propiedad conmutativa en el lenguaje, esa propiedad conmutativa, que tan bien funciona en matemáticas, y que en el caso de la suma nos dice por ejemplo que el orden de los sumandos no afecta al resultado. Pero en el lenguaje las cosas no funcionan de esta manera, así, no es lo mismo decir tender a subir que subir a tender, y no es lo mismo hablar de presos políticos que de políticos presos.
En el año 2012 el Consejo de Europa aprobaba, no sin dificultades, una definición de "preso político" que decía textualmente "que su detención se haya llevado a cabo por razones estrictamente políticas, sin conexión con ninguna ofensa". Ahora toca discutir si en España tenemos presos políticos o tenemos políticos presos, porque no es lo mismo, en buena parte de los casos depende de si son de los tuyos o son de los otros.
¿Estos políticos están entre rejas por sus ideas políticas o están por otros motivos? Así, a bote pronto se me ocurren varios nombres, Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Vaclav Havel, Martin Luther King..., y luego hay otros, José Barrionuevo, Luis Barcenas, Ignacio González, Oriol Junqueras... Estos últimos es posible que estén o hayan estado en la cárcel por sus ideas, pero no por las políticas, sino por sus ideas de robar, prevaricar, defraudar, saltarse leyes... son políticos presos, nunca presos políticos.
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domingo, 5 de noviembre de 2017
jueves, 19 de mayo de 2016
La primera campaña invadida de inglés contra la invasión del inglés
La RAE y la Academia de la Publicidad han lanzado una campaña para luchar contra los anglicismos en la publicidad y el lenguaje comercial y para ello se han valido de unos anuncios "invadidos" de palabras en inglés.
https://www.youtube.com/watch?v=ja9I6rCv-Zs
Cool. Timing. Target. Branding. Light. Spot. New... En el anuncio (spot quedaría mal en esta entrada) los anunciantes se mofan de de sí mismos y de su apabullante amor por la lengua de Shakespeare. Es, como reza, "la primera campaña invadida de inglés contra la invasión del inglés" y pone en solfa todos esos anuncios "tan cool. Tan trendy. Tan ridiculous".
Unos anuncios que bien sirven para echarnos unas risas y pararnos a pensar por un momento si un idioma tan rico como el nuestro necesita de tal cantidad de anglicismos para vendernos cualquier producto.
Supongo que tanto inglés en los anuncios buscará glamur, pero a veces, como en este otro anuncio, termina oliendo a cerdo ;)
https://www.youtube.com/watch?v=eAiDSXBvDyc
https://www.youtube.com/watch?v=ja9I6rCv-Zs
Cool. Timing. Target. Branding. Light. Spot. New... En el anuncio (spot quedaría mal en esta entrada) los anunciantes se mofan de de sí mismos y de su apabullante amor por la lengua de Shakespeare. Es, como reza, "la primera campaña invadida de inglés contra la invasión del inglés" y pone en solfa todos esos anuncios "tan cool. Tan trendy. Tan ridiculous".
Unos anuncios que bien sirven para echarnos unas risas y pararnos a pensar por un momento si un idioma tan rico como el nuestro necesita de tal cantidad de anglicismos para vendernos cualquier producto.
Supongo que tanto inglés en los anuncios buscará glamur, pero a veces, como en este otro anuncio, termina oliendo a cerdo ;)
https://www.youtube.com/watch?v=eAiDSXBvDyc
martes, 28 de julio de 2015
Carta abierta a... un par de gilipollos
Reconozco que me resulta cargante ese uso tan poco natural del lenguaje que algunos (y algunas) en especial los políticos (y las políticas) llevan tan a gala últimamente. Reconozco que si me disgusta cuando lo oigo, peor aún es cuando lo veo escrito. Así que una vez más tomamos papel y pluma para escribir una nueva carta, esta va dirigida a dos concejales asturianos, un concejal y una concejala más concretamente, Rogelio Crespo y Luz María Bulnes, son los que yo, cariñosamente llamo, un par de gilipollos.
Estimados Rogelio y Luz María, mis estimados gilipollos:
Uno lee las noticias y de vez en cuando piensa que se ha equivocado de página y ha entrado en El Mundo Today. Eso me pasó a mí cuando a través de un enlace accedí a una noticia que publicaba El comercio: Somos Corvera suprime el uso del masculino y solo hablará en femenino.
Dice la noticia que los dos concejales de Somos Corvera habéis decidido suprimir el tratamiento masculino en vuestras intervenciones públicas y en los comunicados oficiales. Así parece que os referiréis en todas vuestras comunicaciones a "las vecinas" del concejo o a "las ciudadanas" como un paso más en la lucha contra el lenguaje sexista.
Supongo que consideráis el uso del femenino como neutro porque en otro caso sería discriminatorio, ¿verdad?
Arturo Pérez-Reverte no ha tardado en salir a la palestra y como académico ha querido poner los puntos sobre las íes. Al buen hombre creo que no le falta razón:Llegué a creer que en España no cabía un tonto más, pero resulta que sí. Que caben. http://t.co/fICb75QpgS
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) julio 24, 2015
Ante este comentario amigo Rogelio, has tenido que aclarar que no se trata de «ninguna guerra contra la Real Academia», sino de la simple y llana decisión de "introducir más palabras femeninas, frente al uso común del masculino" con la esperanza de "visibilizar un problema social" y "abrir un debate sobre la situación de la mujer". Pero claro, Pérez-Reverte ha vuelto a desenfundar el dedo en el twitter y ha compartido un más que interesante artículo del académico de la RAE, Ignacio Bosque:Texto del académico de la RAE don Ignacio Bosque, muy recomendable para tontos, tontas, analfabetos y analfabetas http://t.co/FkeQxJtTa0
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) julio 25, 2015
Voy a deciros algo, mientras iba escribiendo la carta he empezado a pensar como voy a hablar a partir de ahora en casa, así cuando hable con mis hijas y con mi mujer y les vaya a decir algo cambiaré y no diré: "Chicas, venga vámonos todos a la piscina", ahora tendré que decir "chicas, venga vámonos todas y todo a la piscina". Mucho más moderno, menos discriminatorio, visibilizando un grave problema social que tenemos en casa y abriendo un interesante debate sobre su situación.
Pero no. Acabo de hacer la prueba y me han mirado todas (femenino) un poco como que así, diciendo ¿y a este tonto ahora que mosca (o mosco) le ha picado? No les falta razón.
Termino ya, no sois los primeros ni seréis los últimos en sacar este tema a colación, hace solo unos meses en una reunión con políticos a la que asistí, salió una chica hablando y empezó por saludarnos a todas y a todos, cada vez que decía algo repetía el todas y todos, pero una vez supongo que le traicionó el subconsciente (o el inconsciente) y se le escapó un todes con el que se quedó más ancha que larga. Ahí si que me sentí yo bien representado :)
Es lo que tiene ser tan políticamente correcto y tan gilipollos a la vez.
Un saludo cariñoso (o cariñosa)
JL
martes, 25 de noviembre de 2014
Errores comunes en castellano, ¿hacemos el test?
De vez en cuando hemos traído por aquí algún acertijo para comprobar nuestro nivel matemático, hoy cambiamos de tercio y vamos a probar como estamos en lengua ;)
El diccionario de la RAE registra más de 93.000 palabras así que no es extraño que de vez en cuando podamos cometer algún error.
En la página de Desconecta nos proponen un pequeño test que por otra parte no resulta demasiado complicado pero puede hacernos ver que de vez en cuando metemos la pata al usar el lenguaje... ¿Os animáis a probar?
El diccionario de la RAE registra más de 93.000 palabras así que no es extraño que de vez en cuando podamos cometer algún error.
En la página de Desconecta nos proponen un pequeño test que por otra parte no resulta demasiado complicado pero puede hacernos ver que de vez en cuando metemos la pata al usar el lenguaje... ¿Os animáis a probar?
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