Realmente creo que han sido muy interesantes. Quizás no tanto por lo que nos han contado, que en muchos casos eran temas ya conocidos, no por todos los participantes, pero sí por los que de un modo u otro nos movemos en el mundo de Internet o las redes sociales, pero en el transcurso de estas sesiones han aparecido algunas ideas que no me gustaría dejar de señalar.
Una primera, y fundamental, es que tiene que haber más y mejor comunicación con nuestros hijos y la mayoría de las veces el problema está en que no hablamos el mismo idioma, pero ahí los padres debemos hacer el esfuerzo de acercarnos a nuestros hijos, de intentar conocer un poco mejor ese mundo virtual en el que ellos se mueven con tanta normalidad y en el que en ocasiones a nosotros nos cuesta tanto entrar. Leía hace un par de días un reportaje en El País titulado La difícil ecuación: adolescentes e Internet del que entresaco un párrafo:
Los progenitores son los primeros que deben saber cómo funcionan las redes sociales y acompañar a sus hijos en su utilización.
Deben ser ellos los que inicien a sus hijos en el uso, independientemente de que luego tengan que negociar con ellos horarios, o cuánto tiempo pueden pasar utilizándolas”, defiende Arrizabalaga, que entre otras cosas, enseña a los padres a configurar la privacidad de las redes sociales y que riesgos conlleva, o quién podría tener acceso, en caso de no hacerlo bien. También a un uso correcto del contenido (fotos, vídeos o comentarios) que se sube o comparte en plataformas como Tuenti o Facebook y el saber detectar intrusos no deseados en los perfiles. Muchos padres, ilustra Arrizabalaga, se crean perfiles en las redes sociales utilizando una imagen en la que salen sus propios hijos sin saber qué implicaciones tiene, por ejemplo, en la privacidad y seguridad de ellos.
Una segunda idea es que debemos ser ejemplo para los chavales, de nada sirve que les digamos lo que tienen que hacer o dejar de hacer en Internet si luego nosotros actuamos de modo diferente. Hay un viejo vídeo por Internet que deja muy a las claras que los niños hacen lo que ven:
http://www.youtube.com/watch?v=D1wuvD4IWKs
Por último algo de lo que hemos hablado hoy es que debemos enseñar a nuestros hijos a decir que no, y especialmente a decir no en Internet. Y volvemos a un tema recurrente, en la vida real todo parece más fácil de decir o de hacer, pero es que Internet también es la vida real y no deberíamos actuar de modo distinto.
En fin, tres sesiones interesantes, amenas y creo que bastantes productivas en lo que creo que es el sentir general de todos los que hemos participado. Lástima, algo que también hemos comentado allí, el poco interés -a pesar del mal horario- que demostramos las familias ante ofrecimientos que a todos nos afectan de un modo tan directo.
Por cierto, algo muy relacionado con estos talleres y que puede resultar interesante: Tal y como ya comentaba hace unos días en el blog, hoy 11 de febrero se ha celebrado el Día de la Internet Segura, y con ese motivo Google ha lanzado su nuevo Centro de Seguridad en el que que ofrece informaciones y recursos dirigidos a los usuarios, tanto a nivel individual como a nivel familiar, para que todos podamos hacer un uso responsable y seguro de Internet como herramienta de uso diario para nuestras tareas.
Dentro de sus distintos apartados podemos encontrar temas como la creación de contraseñas seguras, el cuidado con redes WiFi desconocidas y configuracion de redes WiFi seguras, la prevención ante posibles aplicaciones maliciosas en dispositivos móviles, la prevención ante posibles trampas, estafas, robos de identidad, el bloqueo de contenidos inadecuados mediante filtros, la creación de perfiles restringidos para tabletas Android desde la versión 4.3 a la hora de compartirlas para evitar el acceso de aplicaciones y juegos, el contenido adecuado para cada edad, el manejo de la reputación online, etc.